jueves, 16 de mayo de 2013


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“LAS PRINCESAS SE PONEN A TRABAJAR” Y SU RELACIÓN CON LAS TIC.



Basándose en algunos ejemplos de Disney, El País analiza las diferencias de género. Estas diferencias están más presentes en nuestra vida cotidiana de lo que pensamos, como en películas, en el mercado, etc.Las historias de Disney representan la época en la que se hicieron. La nueva historia refleja una época en la que existe igualdad de oportunidades entre hombre y mujeres.


Antes de comenzar, deberíamos hacer una distinción entre sexo y género. El sexo, se refiere a las diferencias anatómicas y fisiologías entre el hombre y la mujer. En cambio en genero, alude a las diferencias sociales, psicologías y culturales entre el hombre y la mujer.




Este artículo se basa en algunas películas de princesas de Disney como, Cenicienta, La Sirenita, Pocahontas o Tiana.

Las historias de Disney han ido “evolucionando”, y reflejan la época en la que se hicieron. En la historia de Tiana y el sapo, que es la princesa más reciente, no hay una diferencia tan abismal de género como en historias más antiguas como Blancanieves o Cenicienta. En Tiana y el sapo, podemos apreciar una mayor igualdad de género, puesto que ambos, tanto la princesa como el príncipe pueden            dedicarse a lo mismo.
En el mercado también existe una gran diferencia entre lo masculino y lo femenino, pero con los años, Disney, después de algunos fracasos, ha podido intensificar la feminidad en sus productos, en la venta de muñecas, por ejemplo.

Con esta evolución se nublan las diferencias de género, las historias se acercan más a la realidad, por lo que las niñas pueden identificarse con estas últimas princesas, y las madres no tengan la preocupación de qué les pueden enseñar a sus hijas estas princesas.
Aunque cada día, haya más igualdad entre hombre y mujeres, muchos sitios y cosas, siguen diferenciando, como los pasillos de los juguetes de los niños y de las niñas, el género de las palabras, los gustos y aficiones, etc. incluso las Nuevas Tecnologías.


Podríamos tomar éstas películas como ejemplos de TIC, y afirmar que, con respecto a este tema, también existen desigualdades, tanto de género como culturales: los niños desde edades tempranas, prefieren aparatos electrónicos como consolas, móviles, etc. mientras que las niñas prefieren otro tipo de objetos como muñecas; los múltiples roles de las mujeres y sus pesadas responsabilidades domésticas limitan su tiempo de ocio y de uso de las Nuevas Tecnologías.

Existen centro públicos de acceso a Internet a los que acuden los hombre para visitar contenido pornográfico, por lo que es obvio que las mujeres y niñas se sientan incomodas de ir a estos lugares para tener acceso a Internet.Además, la insensibilidad de género de la gerencia de muchos de estos puntos de acceso a la red,  les implica a las mujeres la amenaza de que sus direcciones electrónicas sean invadidas y utilizadas por niños y hombres con el fin de acosarlas.

CONCLUSIÓN

Los agentes educadores en general y los sistemas educativos, en particular, deben ofrecer una importante contribución a la formación e integración de individuos identificados con las TIC, cuando los contenidos que se transmitan a través de las ellas sean además de académicos, valorativos, es decir, debemos fomentar el uso y la integración de las TIC en la educación, pero siempre educando a los niños y niñas en valores y teniendo cuidado de qué enseñar y cómo enseñar.
Estas nuevas tecnologías, también deben ser vistas como un arma para luchar contra los desafíos que nos pone la sociedad como la desigualdad, el fracaso del sistema educativo, brecha digital, etc.
Todos somos iguales, pero para lograr que no se quede en mera teoría, sino que llegue a ponerse en práctica, debemos trabajar en ello desde la educación. 




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